Solo con hacer una primera lectura del texto, sin saber lo que estás leyendo, de forma intuitiva casi metafísica, notas la presencia de la confusión en general ,tanto para el que quiere saber como para el que quiere explicar los limites de modernidad y posmodernidad . Intuye la dificultad para hacer comprender los contenidos del texto que quedan danzando con un pasito hacia delante y pasito hacia atrás.
El programa moderno parece no adaptarse a las nuevos "pasos" rápidos y cambiantes de la sociedad actual y poco a poco surge una "cantinela" que pone en crisis los valores asentados y universales que describe la "letra" de la modernidad. Pero igual que las buenas y viejas canciones , la modernidad no desaparece, sino que se transforma y versiona en nuevos "ritmo "postmoderno ,llegando en algunos momento a rivalizar.
Las "letras" de la posmodernidad tratan: de una sociedad compleja, fragmentada compuestas por individuos mediatizados que ponen en crisis al hombre y la verdad única y universal. Nos cuenta que hay un lenguaje plural, donde todos tenemos algo que contar. Que hay multitud de significados , multitud de valores que explican modos de vida. Trata de que Occidente no es el ombligo del mundo. De que la historia se construye ahora , en presente. Y de la cultura de lo cotidiano. Pero quien le da sentido a la letra, unas veces lo haces el individuo y otras la sociedad , depende si la escribe un anglosajón o un americano.
La posmodernidad realiza un "paso raro" cuando unas veces considera al individuo como eje del "ritmo" y otras se centra en el carácter mundano de la sociedad, nadie perfecto e inseguridades tenemos todo el mundo.
Pero que la modernidad trata de grandes verdades, de historias universales , la postmodernidad "canta" a las pequeñas verdades que son pequeños universos que buscan ser la "gran verdad". Buscan la dimensión sentido, este lugar en el que se clarifica y articula el significado de la acción y donde es establece los procesos sociales que lo dotan de esas lógicas diferenciadas, según Carlos Thiebaut. Lo interesante de la posmodernidad es que puede derivar en múltiples construcciones de "cantinelas" con sentido, pues se apoya en la democratización del relato y en la aceptación de la incertidumbre, no da nada por hecho y terminado.
El programa moderno parece no adaptarse a las nuevos "pasos" rápidos y cambiantes de la sociedad actual y poco a poco surge una "cantinela" que pone en crisis los valores asentados y universales que describe la "letra" de la modernidad. Pero igual que las buenas y viejas canciones , la modernidad no desaparece, sino que se transforma y versiona en nuevos "ritmo "postmoderno ,llegando en algunos momento a rivalizar.
Las "letras" de la posmodernidad tratan: de una sociedad compleja, fragmentada compuestas por individuos mediatizados que ponen en crisis al hombre y la verdad única y universal. Nos cuenta que hay un lenguaje plural, donde todos tenemos algo que contar. Que hay multitud de significados , multitud de valores que explican modos de vida. Trata de que Occidente no es el ombligo del mundo. De que la historia se construye ahora , en presente. Y de la cultura de lo cotidiano. Pero quien le da sentido a la letra, unas veces lo haces el individuo y otras la sociedad , depende si la escribe un anglosajón o un americano.
La posmodernidad realiza un "paso raro" cuando unas veces considera al individuo como eje del "ritmo" y otras se centra en el carácter mundano de la sociedad, nadie perfecto e inseguridades tenemos todo el mundo.
Pero que la modernidad trata de grandes verdades, de historias universales , la postmodernidad "canta" a las pequeñas verdades que son pequeños universos que buscan ser la "gran verdad". Buscan la dimensión sentido, este lugar en el que se clarifica y articula el significado de la acción y donde es establece los procesos sociales que lo dotan de esas lógicas diferenciadas, según Carlos Thiebaut. Lo interesante de la posmodernidad es que puede derivar en múltiples construcciones de "cantinelas" con sentido, pues se apoya en la democratización del relato y en la aceptación de la incertidumbre, no da nada por hecho y terminado.
¿Y por qué no?
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